Jardín Parque de La Barbera. Villajoyosa
Casa
Museo la Barbera dels Aragonés
· Dirección: C/ Huit de Maig, S/N, 03570 La
Vila Joiosa, Alicante
El Jardín de la Barbera Es un proyecto del 2004 que recupera para lo público
un antiguo huerto-jardín y desarrolla un parque de nueva planta sobre los
restos de unas antiguas trazas rurales que quedaron englobabas dentro de la
trama urbana.
El Parque
consta de dos partes diferenciadas, y a la vez, conectadas entre sí: la
restauración del antiguo huerto-jardín anexo a la masía, y el parque público de
nueva creación que se extiende sobre los fragmentos de lo que fue parte de la
explotación agraria. En total, completan una superficie de 16.540 m2, a la que
deben sumarse la masía y el auditorio
La existencia de la masía de la Barbera y los restos de su
antiguo jardín, nos permiten el diseño de un parque urbano que engloba estos
restos de memoria histórica, no siendo ajeno a su vínculo cultural nos ofrece
esos espacios verdes de uso público tan necesarios en un denso núcleo urbano
como él de la Vila y todo ello lo inserta en un parque público con un intento
de ser accesible. Bien digo intento, pues en su día (2004) fue seguramente un
parque de fácil y seguro transito, pero hoy en día el mantenimiento deja mucho
que desear en algunas zonas del jardín, dejando aquellas zonas algo inseguras
tanto por su pavimento, por su falta de delimitación visible, por una eliminación
demasiado irregular, por un arbolado
bello y variado pero con algunas ramas de una altura baja que puede provocar
graves incidentes, sus fuentes de agua
con un poco mas de sentido común y mejor mantenimiento podría ser mas
accesible para muchos.
Por otra parte sus letreros informativos adonde el paso de
los años ha dejado su cicatrices no nos
deja leer con nitidez y la parte
táctil tampoco nos deja situarnos e
informanos. Los Qr o bien están desaparecidos o no están delimitados. En las
diferentes entradas no existe tablón informativo de la falta de información de
horarios de apertura y cierre de parque, ni numero de urgencias o otras informaciones.
tablon informativo |
tablon informativo acceible (algunas partes estan rasgadas no se siente lo tactil) (mantenimiento o vandalismo)
No existe plano de situacion y mapa del parque en relieve ni no relieve.....
En la zona del auditorio abierto hay un baño público cerrado el cual no esta identificado pero si existente ( hay que pedir la llave a la casa museo) además esta zona es mal sana (olores y restos de defecación en la zona del auditórium). Lo mejor es pedir permiso y usar los de la casa museo si te dejan utilizarlos o si puedes franjar el 1º obstáculo de la puerta de entrada. (dicen en la fecha de hoy septiembre 2016 que esta en proyecto mejorar o mejor dicho hacer que sea de fácil paso y por lo tanto accesible dicha puerta de entrada ).
Existe unas zonas con un agradable sombreado natural con
unos bancos con o sin respaldos. Es un
lugar ideal para pasar las tardes de verano o las mañana soleadas de invierno.
Todo ello accesible en su conjunto.
Lo que si esta claro que es un jardín urbano pequeño que
necesita mas mantenimiento para que la accesibilidad que tuvo en su día (2004)
hoy en 2016 sea mejor todavía , además tiene la suerte de encontrarse en la
proximidad de un centro de actividades y cultural del hogar de los jubilados.
Por lo que es de suma importancia que por el bienestar de todos este magnifico
parque sea un punto de encuentro accesible de todas las edades.
zona sombreada para disfrute de todos |
En su interior del jardín existe un zona de restauración con
una terraza exterior con mesas y sillas (no analizada ni visitada)
zona cecana al museo casa (arbolado ramas bajas visiblidad reducida) |
zona de auditorio abierto |
fuente de agua donde la aproximacion no es posible (adjuntar una placa de alrededor de la fuente para mejor accesibilidad) |
partes del jardin con desnivel que causa tropiezos (no seguridad) |
Ficha de los arquitectos
· autores: Miguel del Rey, Antonio
Gallud, María Teresa Santamaría
· con la colaboración: Jaime llinares, José
Luis Gallardo
· constructora: NECSO DALMAU
· localización: Villajoyosa
· año: 2004
Descripción paisajística del jardín
La permanencia de la antigua masía y la existencia de fragmentos
de la tradicional estructura agraria, nos sugiere la idea de plantear el parque
a partir del sistema de coordenadas del antiguo parcelario rural. Con ello,
empieza a adquirir sentido la ubicación de la casa con respecto al conjunto, el
antiguo camino y los fragmentos del parcelario, como el marco de plantación de
algunos olivos existentes, un resto de acequia o la traza del antiguo
huerto-jardín.
A esta zona del antiguo huerto-jardín accedemos por la avenida de esbeltas palmeras que nos conduce al interior de la casa, desde donde vemos el patio como preámbulo del jardín trasero de la masía. La planta de este pequeño jardín es de crucero con parterres delimitados por setos de ciprés recortado , pérgola cubierta de rosales y cenador con aromáticas. Siguiendo la tradición de los huertos-jardín valencianos, el huerto de naranjos, limoneros y pomelos que viene a continuación, se considera una parte mas del jardín. Los andenes se rehacen con una losa de hormigón y un solado de piedra caliza que aparece como flotando sobre el plano de tierra vegetal. En la restauración de esta parte se ha puesto particular interés en preservar las características que definen al jardín mediterráneo: color, aroma, agua.... Albercas y restos de antiguas acequias se han tratado con nuevos materiales, prolongándolas e integrándolas en el huerto, al que se le ha dado una categoría de auténtico jardín, con paseos que lo recorren tanto por su interior como perimetralmente, y un fondo de cipreses plantados contra la antigua tapia de cierre.
A la derecha, la magnífica presencia de la encina centenaria, (Quercus ilex), y de una gran palmera datilera ramificada (Phoenix dactylifera), nos conducen de nuevo a una parte del antiguo jardín; se trata de la huerta. Un espacio íntimo, rodeado de tapia, en donde cultivar las hortalizas, frutales y aromáticas que en principio iban destinadas al consumo de la casa. En este lugar, sirviéndonos de setos de naranjo enano (Citrus myrtifolia), granado enano (Punica granatum) y otros setos de diferentes aromáticas como romeros santolinas mirtos, etc. que nos pernitan dotar a la huerta de una estructura vegetal permanente, se pretende recrear aquel ambiente de huerta doméstica que deja espacio para plantar flores, hortalizas y otras plantas de cultivo estacional, además de frutales variados propios de la zona: níspero, caki, almendro, limonero, membrillero... Al fondo, ejemplares botánicos antiguos de gran valor, como la Araucaria excelsa cuya silueta se destaca en la lejanía, completando así el conjunto de lo que sería un ideal huerto-jardín de La Vila.
El parque nuevo se ha pensado sobre la ley de orden del antiguo parcelario agrario, en donde el marco de plantación de unos olivos preexistentes nos marcan la traza del arbolado que recorre el parque. Aunque se trata de un parque vallado, la valla diseñada permite transparencia y permeabilidad del espacio, de manera que interior y exterior casi se confunden y el arbolado se extiende fuera del cerramiento buscando una fusión con la trama urbana. Así, las aceras perimetrales forman, en realidad, parte del parque y pretenden ser un lugar de expansión en las horas en las que el recinto permanezca cerrado. En cambio, las puertas de acceso al parque, de chapa metálica, son articuladas o correderas pero con una presencia rotunda, de manera que se perciban al atravesar el umbral.
A lo largo de la calle Benidorm, al Este del parque, se amplia la acera existente y se consigue un espacio a la manera de largo urbano que participa del parque, de su arbolado, de sus vistas a través de la valla permeable, de sus recorridos que en ocasiones nos introducen en el jardín, o bien nos mantienen al margen, nos ofrecen itinerarios alternativos. Pero ante todo, nos permiten seguir disfrutando del parque cuando está cerrado. Para ello se ha dispuesto mobiliario público, iluminación y arbolado que traspasan los límites de las vallas y se prolongan por el espacio colindante. Una pérgola que se cubrirá de Bougainvilleas y que discurre a lo largo de este tramo de la calle, define el límite del parque.
Una de las partes más importantes del conjunto es el auditorio que se sitúa al noreste del parque. Lo definen una cubierta, obra de Llinares, Llopis y Guillén, y una esquina construida con un contundente muro, revestido de placas de piedra caliza incrustada con fragmentos de otras piedras o de restos de sillería histórica; muro que nos define un lugar particular, un cierre elocuente que protege acústicamente al auditorio y permite albergar las instalaciones necesarias para su funcionamiento. El graderío se desarrolla sobre una pequeña colina y se construye con placas prefabricadas de hormigón que se abren en abanico sobre la pradera sembradas de césped rústico, florido en primavera, sobre la cual destacan Pinus canariensis y Casuarinas; árboles perennifolios de elevado porte cuya misión es aislarnos lo máximo posible del exterior, y que sus copas, formen masa con otros ejemplares que se han plantado en la acera circundante.
Tras la colina se expande la explanada central, construida con losas de hormigón in situ donde se desarrolla una caligrafía particular de líneas de piedra caliza. Explanada que se separa de la colina por una fisura de cierto valor plástico llena de agua o de otros materiales. Aquí, los almeces (Celtis australis), reforzados con aligustres, (Ligustrum lucidum) y grevilleas (Grevillea robusta), forman una trama en donde alternan perennifolios y caducifolios a lo largo de todo el recorrido. Plantas arbustivas, cubresuelos y tapizantes, de diversa gama de colorido y textura, completan los niveles de vegetación media y baja.
La zona norte del parque lo define una zona boscosa, plantada de diversas especies botánicas, en donde predominan las coníferas de diversos tonos de color, alternadas con caducifolios: Pinos, Arces, Ginkgo, Ciprés, Casuarina, Laurel, sobre un suelo de corteza de pino. Este bosque perimetral discurre junto a las áreas de juego, formando al mismo tiempo el fondo de perspectiva del jardín junto al muro de cerramiento, dando sombra y colorido al camino longitudinal que recorre las zonas de juego y la de los antiguos olivos, gérmen de la trama arbórea del jardín.
La iluminación del parque se confía a sistemas que responden a determinadas condiciones: las líneas de farolas de sección plana y rectangular sobre vástago cilíndrico de acero inox nos apoyan las direcciones principales. Las balizas nos acompañan en los recorridos más íntimos. Cuatro grandes columnas con focos a lo largo de su altura nos iluminan los “claros” en el sistema del marco de plantación del arbolado que construye el parque. Por último lámparas empotradas en el suelo y direccionales nos iluminan particularmente los ejemplares botánicos más interesantes del parque.
A esta zona del antiguo huerto-jardín accedemos por la avenida de esbeltas palmeras que nos conduce al interior de la casa, desde donde vemos el patio como preámbulo del jardín trasero de la masía. La planta de este pequeño jardín es de crucero con parterres delimitados por setos de ciprés recortado , pérgola cubierta de rosales y cenador con aromáticas. Siguiendo la tradición de los huertos-jardín valencianos, el huerto de naranjos, limoneros y pomelos que viene a continuación, se considera una parte mas del jardín. Los andenes se rehacen con una losa de hormigón y un solado de piedra caliza que aparece como flotando sobre el plano de tierra vegetal. En la restauración de esta parte se ha puesto particular interés en preservar las características que definen al jardín mediterráneo: color, aroma, agua.... Albercas y restos de antiguas acequias se han tratado con nuevos materiales, prolongándolas e integrándolas en el huerto, al que se le ha dado una categoría de auténtico jardín, con paseos que lo recorren tanto por su interior como perimetralmente, y un fondo de cipreses plantados contra la antigua tapia de cierre.
A la derecha, la magnífica presencia de la encina centenaria, (Quercus ilex), y de una gran palmera datilera ramificada (Phoenix dactylifera), nos conducen de nuevo a una parte del antiguo jardín; se trata de la huerta. Un espacio íntimo, rodeado de tapia, en donde cultivar las hortalizas, frutales y aromáticas que en principio iban destinadas al consumo de la casa. En este lugar, sirviéndonos de setos de naranjo enano (Citrus myrtifolia), granado enano (Punica granatum) y otros setos de diferentes aromáticas como romeros santolinas mirtos, etc. que nos pernitan dotar a la huerta de una estructura vegetal permanente, se pretende recrear aquel ambiente de huerta doméstica que deja espacio para plantar flores, hortalizas y otras plantas de cultivo estacional, además de frutales variados propios de la zona: níspero, caki, almendro, limonero, membrillero... Al fondo, ejemplares botánicos antiguos de gran valor, como la Araucaria excelsa cuya silueta se destaca en la lejanía, completando así el conjunto de lo que sería un ideal huerto-jardín de La Vila.
El parque nuevo se ha pensado sobre la ley de orden del antiguo parcelario agrario, en donde el marco de plantación de unos olivos preexistentes nos marcan la traza del arbolado que recorre el parque. Aunque se trata de un parque vallado, la valla diseñada permite transparencia y permeabilidad del espacio, de manera que interior y exterior casi se confunden y el arbolado se extiende fuera del cerramiento buscando una fusión con la trama urbana. Así, las aceras perimetrales forman, en realidad, parte del parque y pretenden ser un lugar de expansión en las horas en las que el recinto permanezca cerrado. En cambio, las puertas de acceso al parque, de chapa metálica, son articuladas o correderas pero con una presencia rotunda, de manera que se perciban al atravesar el umbral.
A lo largo de la calle Benidorm, al Este del parque, se amplia la acera existente y se consigue un espacio a la manera de largo urbano que participa del parque, de su arbolado, de sus vistas a través de la valla permeable, de sus recorridos que en ocasiones nos introducen en el jardín, o bien nos mantienen al margen, nos ofrecen itinerarios alternativos. Pero ante todo, nos permiten seguir disfrutando del parque cuando está cerrado. Para ello se ha dispuesto mobiliario público, iluminación y arbolado que traspasan los límites de las vallas y se prolongan por el espacio colindante. Una pérgola que se cubrirá de Bougainvilleas y que discurre a lo largo de este tramo de la calle, define el límite del parque.
Una de las partes más importantes del conjunto es el auditorio que se sitúa al noreste del parque. Lo definen una cubierta, obra de Llinares, Llopis y Guillén, y una esquina construida con un contundente muro, revestido de placas de piedra caliza incrustada con fragmentos de otras piedras o de restos de sillería histórica; muro que nos define un lugar particular, un cierre elocuente que protege acústicamente al auditorio y permite albergar las instalaciones necesarias para su funcionamiento. El graderío se desarrolla sobre una pequeña colina y se construye con placas prefabricadas de hormigón que se abren en abanico sobre la pradera sembradas de césped rústico, florido en primavera, sobre la cual destacan Pinus canariensis y Casuarinas; árboles perennifolios de elevado porte cuya misión es aislarnos lo máximo posible del exterior, y que sus copas, formen masa con otros ejemplares que se han plantado en la acera circundante.
Tras la colina se expande la explanada central, construida con losas de hormigón in situ donde se desarrolla una caligrafía particular de líneas de piedra caliza. Explanada que se separa de la colina por una fisura de cierto valor plástico llena de agua o de otros materiales. Aquí, los almeces (Celtis australis), reforzados con aligustres, (Ligustrum lucidum) y grevilleas (Grevillea robusta), forman una trama en donde alternan perennifolios y caducifolios a lo largo de todo el recorrido. Plantas arbustivas, cubresuelos y tapizantes, de diversa gama de colorido y textura, completan los niveles de vegetación media y baja.
La zona norte del parque lo define una zona boscosa, plantada de diversas especies botánicas, en donde predominan las coníferas de diversos tonos de color, alternadas con caducifolios: Pinos, Arces, Ginkgo, Ciprés, Casuarina, Laurel, sobre un suelo de corteza de pino. Este bosque perimetral discurre junto a las áreas de juego, formando al mismo tiempo el fondo de perspectiva del jardín junto al muro de cerramiento, dando sombra y colorido al camino longitudinal que recorre las zonas de juego y la de los antiguos olivos, gérmen de la trama arbórea del jardín.
La iluminación del parque se confía a sistemas que responden a determinadas condiciones: las líneas de farolas de sección plana y rectangular sobre vástago cilíndrico de acero inox nos apoyan las direcciones principales. Las balizas nos acompañan en los recorridos más íntimos. Cuatro grandes columnas con focos a lo largo de su altura nos iluminan los “claros” en el sistema del marco de plantación del arbolado que construye el parque. Por último lámparas empotradas en el suelo y direccionales nos iluminan particularmente los ejemplares botánicos más interesantes del parque.
entrada lateral accesible al jardin (desnivel salvado) |
entrada lateral del jardin con escalera y rampa frontal |
entrada lateral del jardin frente al hogar del jubilado |
La Casa Museo La Barbera dels
Aragonés de Villajoyosa (Alicante, España) perteneció a la familia
Aragonés, terratenientes que ejercieron importantes cargos políticos y
militares desde la baja Edad Media hasta el s. XIX. Según los libros de armas,
el caballero templario Juan Aragonés llegó con Jaime I en el s. XIII, motivo
por el que el escudo familiar es la cruz del Temple, que se puede encontrar en
diferentes objetos de la casa. Al extinguirse la familia en 1992, la Barbera
(como se la conoce popularmente) pasó a propiedad municipal. El edificio
contiene una importante colección de grafiti, vestidos, vajillas,
mobiliario y objetos cotidianos y decorativos de los siglos XVII a XX, gran
parte de ellos expuesta y el resto conservada en los almacenes Vilamuseu, la
Red de Museos y Monumentos de Villajoyosa. El edificio se construyó a finales
del s. XVI y sufrió una importante reforma a mediados del s. XVIII, cuando se
le añade la crujía delantera.
En el interior, la planta baja se
destinaba al servicio y a despacho de asuntos relacionados con la finca, y la
primera planta se destinaba a segunda vivienda familiar. La arcada del segundo
piso o riurau servía para el secado de la pasa, y detrás está la cambra
(almacén agrícola). Este riurau es el más meridional conocido hasta la fecha, y
testimonia la importancia de la elaboración de vino y pasa en la comarca hasta
finales del s. XIX.
La torreta sirvió para controlar las
tierras y prevenir ataques berberiscos y de bandoleros. Actualmente funciona
como casa museo desde 2005, reconocida como museo de la Comunidad Valenciana
oficialmente por la Generalitat Valenciana por resolución de 3 de septiembre de
2009 (DOGV 6125 de 19 de octubre de 2009).
La casa museo es visitable , la
accesible de la puerta principal de
entrada no es apta para sillas de ruedas convencionales , pero si existe una
rampa movible en la parte trasera , aunque no hay ningún letrero indicativo de
ello , la puerta esta cerrada por lo que hay que pedir antes que se abra. La
ruta interior es físicamente accesible, existen escaleras con pasamanos y un
ascensor de pulsador interior para las plantas superiores ( no se si es audiovisual ) .
entrada principal con pequeño desniveles del bordillo |
entrada trasera con una cuña para ameliorar el acceso en el edifcio( desde el patio ) |
misma entrada trasera vista desde dentro del edifcio |